Particular
Este jardín ha sido diseñado siguiendo el estilo mediterráneo, combinando vegetación autóctona con elementos minerales para crear un paisaje armonioso, sostenible y de bajo mantenimiento.
Uno de los principales elementos estructurales utilizados en el diseño es la rocalla escollera, que no solo aporta un carácter rústico y natural al entorno, sino que también cumple funciones clave en la estabilidad del terreno y el drenaje del agua. Las rocas, estratégicamente colocadas, permiten una integración perfecta con las plantas mediterráneas, proporcionando contrastes de texturas y volúmenes que realzan la estética del jardín.
En la selección vegetal, se han utilizado especies resistentes a la sequía y adaptadas al clima mediterráneo, como lavandas, romero, santolina, olivos y cipreses, que aportan color, fragancia y movimiento al conjunto. La disposición de las plantas entre la rocalla crea un efecto natural, imitando el crecimiento espontáneo en paisajes rocosos.
Además, el uso de la escollera contribuye a reducir la erosión y mejorar la retención de humedad en el suelo, optimizando el consumo de agua y minimizando el mantenimiento necesario.
El resultado es un espacio equilibrado, funcional y estéticamente atractivo, que refleja la esencia del paisaje mediterráneo con un enfoque sostenible y duradero.